A partir de una evolución en los objetivos de la marca, se definió una nueva estructura comunicacional permitiendo un espacio para un rediseño institucional.
La idea principal fue la de mostrar a la Fundación como un espacio cercano, ameno y en contacto directo con la Comunidad en la que está inseta, pero a la vez mostrarse profesionales y seguros.
Los trazos circulares, la claridad en la paleta de colores tenues, la centralidad en la disposición de elementos y la elección tipográfica, con estructura humanista y una variedad amplia de variantes, fueron elecciones para cumplir el objetivo detallado anteriormente.