La marca contaba con una idea potente y sólida, pero necesitaba plasmarla en un proyecto a largo plazo y de forma estratégica.
A partir de un replanteo conceptual, logramos sentar las bases para el desarrollo de esta idea primaria, en una planificación seria, proyectual y profesional.
Cada una de las piezas de comunicación pretenden generar una sensación de exclusividad, potenciando la idea de algo «inalcanzable».
La estrategia se basó en destacar que, quien elija a la marca, estará eligiendo una experiencia inigualable.
Una marca que se autopercible elegante y exclusiva, para lograr un sentido de pertenencia en el público buscado, pero a la vez brindarse versátil a las necesidades de sus interesados para generar acciones privadas a la medida de cada usuario.